Hay ciertas expresiones en el cotidiano vivir que dan una mala impresión frente a los hijos, los amigos, compañeros de trabajo y familiares. Lamentablemente se anidan en los labios y parecen inofensivas, pero son como una bomba de tiempo para quienes tienen que secundar una mentira o simplemente escuchar expresiones que de manera tajante rechazan los VALORES. Se vuelven costumbre y se pronuncian sin el más mínimo reparo, es como un círculo vicioso que en ocasiones ni la persona misma se da por enterada. Por eso ten mucho cuidado con lo que dices y trata de eliminar estas expresiones.
- Diga que no estoy
- Si vuelve fulano a buscarme diga que estoy de viaje
- Quien lo mandó a prestarme el dinero ahora que se espere...
- Quien es más bobo el que presta o el que devuelve
- Con cinco minutos que llegue tarde a la empresa cada día no se va empobrecer
- Mi jefe es tan ingenuo que cualquier mentira se la cree
- Los amigos son para sacarle provecho
- No vaya a decir que yo le conté
- Coma callado
- Es solo una mentira piadosa
- Eso no es problema mío
- El vivo vive del bobo y el bobo de papá y mamá
- No puede asistir porque...
- Si lo llama mi esposo(a) diga que estaba en..
- ¿Quién se va a dar cuenta?
- Cuidado le cuenta a su papá o a su mamá
- No se deje papito si le pegan haga lo mismo
- No le preste nada a nadie
- Hay que pasar por encima del que sea
Estas frases te son familiares, ahora tomate tu tiempo y piensa en otras que pronuncias a diario, que pueden dejar una mala imagen de tu persona, erradícalas para siempre de tu vida y empieza a fomentar los VALORES en los diferentes ámbitos de tu vida.
"DE LO QUE ABUNDA EN EL CORAZÓN HABLA LA BOCA"
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