El hombre es un ser racional por naturaleza, dotado de fuerza y vigor para proteger, cuidar y amparar a los seres que ama. El hombre es práctico en su quehacer diario, es dinámico, inteligente, gustoso de lo abstracto y lo lógico. Al igual que la mujer, tiene su aporte fundamental para la procreación y conservación de la especie humana. Por lo tanto, su participación como dador de vida, le trae consigo la responsabilidad de preservarla.

Es apremiante que el hombre abra su corazón a la sencillez de la vida, aprecie a las personas que Dios le ha concedido gratuitamente para compartir sus días y no tenga que experimentar la amarga tristeza de la soledad.
Por eso, manifieste a quienes ama sus emociones positivas, no se niegue la posibilidad de dar un abrazo, un beso, sonreír, pronunciar palabras que aliente la vida de los suyos; todos estos gestos afianzan su ser emocional y reafirman el amor de quienes lo aman. Recuerda que en la misma medida que das recibes. Por lo tanto, no seas mezquino con quienes en el silencio de su corazón le aguardan pacientemente.
Por eso, manifieste a quienes ama sus emociones positivas, no se niegue la posibilidad de dar un abrazo, un beso, sonreír, pronunciar palabras que aliente la vida de los suyos; todos estos gestos afianzan su ser emocional y reafirman el amor de quienes lo aman. Recuerda que en la misma medida que das recibes. Por lo tanto, no seas mezquino con quienes en el silencio de su corazón le aguardan pacientemente.
A su vez, el hombre debe ser auténtico, que sus comportamientos estén sujetos a su sentir y no al sentir o actuar de sus amigos, compañeros de trabajo, familiares, etc.
El hombre debe estar alerta con los consejos que recibe, muchas veces son mal intencionados, de quien disfrazado de oveja, es un lobo que quiere arruinar lo que más amas.
El hombre debe estar alerta con los consejos que recibe, muchas veces son mal intencionados, de quien disfrazado de oveja, es un lobo que quiere arruinar lo que más amas.
Redescubrir los VALORES debe ser una tarea prioritaria del hombre que anhela generar armonía en todos los ámbitos de su vida; no puedes ser LUZ en la calle y OSCURIDAD en el hogar; piensa que al lugar donde regresas a descansar, está el mayor de los tesoros que el hombre pueda alcanzar, su propia Familia.
Padres de Familia, enseñen a sus hijos varones a defender sus derechos con argumentos y no con violencia, infunda en ellos el respeto hacia la mujer, a que sean capaces de dar amor a quienes los rodean. Confronte sus comportamientos negativos dialogando, busque medidas preventivas y correctivas que los ayuden a crecer con VALORES y no con resentimiento.
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