Las personas moderadas buscan constantemente el equilibrio perfecto en sus vidas, es decir, no anhelan caer ni en la escasez ni en la sobreabundancia. Equilibrar la balanza de los deseos, no es tarea fácil, porque son muchas las cosas que se "quieren", pero muchas de ellas no son necesarias realmente para vivir. El adagio popular dice: "Ni mucho que queme al santo, ni poco que no lo alumbre", en otras palabras hace referencia a que los extremos son malos, por esta razón, es indispensable encontrar el punto medio para afrontar la vida con sabiduría.
Quienes aplican a diario este valor, descubren que una vida con excesos casi siempre trae resultados negativos, mientras que una vida moderada trae paz, tranquilidad, salud y armonía.
Los padres de familia, están llamados a practicar y enseñar a sus hijos este valioso valor, ya que es en el seno del hogar donde se aprende. Los padres que satisfacen a sus hijos en todo cuanto piden, indirectamente están afectando su personalidad, su salud física, su salud emocional y su capacidad de crear límites en su vida. El niño o el joven que desconoce "hasta dónde puede llegar", se verá fácilmente envuelto en situaciones adversas o problemas que perjudican su bienestar y el de toda la familia.
Para cultivar este preciado valor, se requiere una sana auto-disciplina y una gran dosis de fuerza de voluntad, para no dar rienda suelta al placer, sino dominar el instinto que lleva a sobrepasar los límites, ya sea en el comer, el beber, el jugar, el descansar, el dormir, etc... La moderación es un verdadero tesoro, que enriquece la vida de quienes logran el equilibrio perfecto en sus vidas.
Los padres de familia, están llamados a practicar y enseñar a sus hijos este valioso valor, ya que es en el seno del hogar donde se aprende. Los padres que satisfacen a sus hijos en todo cuanto piden, indirectamente están afectando su personalidad, su salud física, su salud emocional y su capacidad de crear límites en su vida. El niño o el joven que desconoce "hasta dónde puede llegar", se verá fácilmente envuelto en situaciones adversas o problemas que perjudican su bienestar y el de toda la familia.
Para cultivar este preciado valor, se requiere una sana auto-disciplina y una gran dosis de fuerza de voluntad, para no dar rienda suelta al placer, sino dominar el instinto que lleva a sobrepasar los límites, ya sea en el comer, el beber, el jugar, el descansar, el dormir, etc... La moderación es un verdadero tesoro, que enriquece la vida de quienes logran el equilibrio perfecto en sus vidas.
"Por falta de moderación muchos mueren, pero el que se domina tiene larga vida"
Eclesiástico 37,31
"Hijo mío, muestra en el comer que eres dueño de ti mismo, y evita las cosas que te hagan daño"
Eclesiástico 37,27
"Poderoso es el que controla a los demás, sabio es el que se controla así mismo"
Lao Tsé
Lao Tsé
comentarios: davaloratuvida@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario