El NOVIAZGO es la etapa fundamental para cimentar una base firme en la relación de pareja. En ella se conocen el carácter, gustos, familia, preferencias, personalidad, creencias religiosas, comportamientos y actitudes que te llevan a concluir, si la vida en pareja con esta persona, contribuirá al crecimiento y realización de proyectos, metas y sueños; en el plano personal, de pareja, a nivel laboral, social o profesional.
Sin embargo, las parejas quieren saltar esta bella etapa, asumiendo el NOVIAZGO de forma diferente, al punto de arriesgar por el otro, su libertad, independencia, espacio, relaciones con su familia y amigos.
Las parejas muy jóvenes, consideran que el NOVIAZGO es la etapa donde han alcanzado el cielo con las manos, no escuchan consejos, idealizan a su novio o novia y en su afán de no perder lo que consideran el amor de su vida, complacen en todo a su pareja, olvidando los VALORES que como personas se deben custodiar en toda relación.
La práctica de los VALORES en una relación de pareja, es esencial para que esta fluya dentro del marco del respeto y la tolerancia. La vida en pareja implica una serie de cambios a nivel emocional, social, afectivo e incluso financiero; por está razón, es importante que cada uno descubra si se está preparado para afrontar este nuevo estilo de vida. Las personas se conocen, se enamoran, idolatran a su pareja; pero pocos se detienen a pensar, a mirar más allá de las fortalezas y debilidades de su novio o novia, antes de tomar la decisión de casarse.
En un primer momento, la adrenalina del amor transpira por todos los poros, los ojos no ven, los oídos no oyen, la mente no comprende razones, simplemente se flota en la burbuja de Cupido; donde no hay defectos, todo se torna perfecto y hasta las cosas que desagradan se aceptan por el mágico instinto del amor y del corazón; pero es importante bajar de esa nube y reflexionar si de verdad mutuamente encajan como piezas de una polea, capaces de superar todo tipo de dificultades.
Por esto, tómate tu tiempo, gózate el NOVIAZGO, como base para edificar una relación sólida, no te precipites, aún más, si eres joven, vive a plenitud tu soltería y disfruta la satisfacción de ser tú quien eliges, el momento, el lugar y la persona con quien deseas compartir el resto de tu vida y que no sean las consecuencias de tus actos, las que decidan por ti y de está forma no tendrás que pasar por el amargo calvario de la desilusión, la frustración y el desengaño.
Ten presente los VALORES, que a lo largo de tu vida aprendiste y que es hora de rescatar, para que el amor impulsivo no te juegue una mala pasada, piensa antes de actuar y de comprometerte a la ligera. La vida en pareja trae felicidad, si se emprende el viaje en la línea favorita, en el punto exacto, las coordenadas establecidas, el destino definido y principalmente eligiendo tú al copiloto que llene de aventura la travesía de tu vida.
comentarios: davaloratuvida@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario