El diálogo es una valiosa herramienta que permite comunicar las propias ideas y conocer el punto de vista de los demás ante determinada situación. cuando las partes interesadas de un conflicto conciertan, se obtienen resultados positivos, soluciones eficaces y se logra dirimir. Desafortunadamente, las personas olvidan las dos grandes facultades que poseen "la de pensar" y "la de hablar".
En las relaciones interpersonales la premisa "pensar antes de hablar", evita discusiones, enfados, disgustos y situaciones estresantes. Por ejemplo, cuando se está muy enojado es mejor callar, para no herir ni que hieran tus sentimientos. Ante el impulso de la ira "piensa antes de hablar", "cuenta hasta diez", "respira profundo", ten la capacidad de dominarte así mismo y cuando los ánimos se apacigüen, entonces recurre a la herramienta de los sabios el "diálogo". Sin embargo, lo anterior muy poco se lleva a la práctica y siempre se cae en la discusión, las ofensas e incluso en palabras inapropiadas. Ten presente que la palabra pronunciada NO la puedes devolver y su contenido puede causar desilusión, tristeza y marcar vidas para siempre.
Toda discusión crea desconcierto, malestar, dudas e inseguridad. Por esto, si has discutido con alguien, no hagas suposiciones sobre lo sucedido, no permitas que las palabras te carcoman, no desperdicies tus energías moliendo sobre lo mismo. Ármate de humildad, busca a quien ofendiste o a quien te ofendió, el diálogo permite que cada uno exponga sus razones, encontrar la solución, aclarar los malos entendidos, lograr el perdón y rescatar todo tipo de relación.
El diálogo implica hablar, escuchar y comprender, porque no siempre estarás de acuerdo ni estarán de acuerdo contigo, pero les dará la oportunidad de conocerse más, de suavizar asperezas y de llegar a una solución sensata que les permita mejorar la relación, ya sea de amistad, amor, filial o laboral.
La batalla no la gana quien más grita, pelea o expresa malas palabras, la batalla la libra quien busca resolver el conflicto pacíficamente, haciendo uso del diálogo, herramienta poderosa y única a la que tiene acceso el ser humano.
Usa siempre palabras que construyan, que animen, que generen impacto positivo. Todo problema tiene solución y la solución está en tu capacidad de dialogar, de ser humilde para escuchar y ser lo suficientemente valiente para perdonar.
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